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by Allen Tate Wood 
Henry Marshall, Allen Wood and Napier Burson Sewanee fall 1968 Contenido: Pròlogo Emprendiendo el viaje Washington D.C. Capital de la Naciòn Arcangel Actividades polìticas partisanas Conociendo al Shogun A los pies de “El Maestro” Mi misión Culpable por Acusaciòn Lavado del cerebro: Vislumbre a la Tierra Prometida ( 100 dìas de entrenamiento en Tarrytown) De rodillas ante El Maestro Probador Imperial de comida por La Cònyuge Real Sombras del Gran Inquisidor (Perdòn a través de la Asunciòn al Poder) El Capitàn Ahab del Protestantismo del S. XX Salido del Abismo Pròlogo “Arranquè las alas de la mosca para que no pudiera escaparse,” explicó Moon al público transportado de centenares de jóvenes discípulos. Êl nos estaba contando de una de sus experiencias en la prisión. “Yo estaba desesperadamente solo, “ dijo. “Mi único compañero era una mosca. Pasaba horas contemplándola. Le observè limpiar sus piernas. Yo le amaba tanto que no querìa que se me escapara. Por eso, le arranquè las alas.” Esta ocasión contrastaba con las reuniones en las cuales Moon excita a sus seguidores al rojo vivo a través de amenazas y exhortaciones: “¿Estàn dispuestos a seguirme?” La respuesta es un “Sì” ensordecedor acompañado por los puños cerrados levantados en alto. Sun Myung Moon, empresario coreano de 76 años de edad, es dueño de una fàbrica de municiones, una planta de titanio, una refinería de gensing y tiene mucho éxito como inversionista en bienes raíces en los EE.UU. El es cada vez màs el reconocido creador y el llamado “Mesìas” de la Iglesia de la Unificaciòn. Moon fundò la iglesia en Seùl, Corea del Sur, en 1954. Hoy dìa la iglesia cuenta con màs de medio millón de miembros en 50 paìses de los cuales Japòn, Alemania y Los EE.UU. son los màs importantes. La Iglesia reclama un crecimiento del número de sus miembros en un 70% desde 1971. En el Estado de Nueva York en los últimos años Moon ha comprado màs de nueve millones de dólares de propiedades. Bajo el estandarte del Segundo Advenimiento, Sun Myung Moon cuenta con la fidelidad de miles de jóvenes. Financian y manejan una red de grupos “fachadas” cuyo sòlo propósito es lanzar a Moon a una posición de prominencia y eventual poder absoluto dentro de la política americana. Para el otoño de 1969 la Iglesia ya funcionaba como un grupo de interés político en la capital de la nación. Desde marzo a diciembre de 1970 yo era el titular del brazo politìco de la Iglesia de la Unificaciòn en los EE.UU. (The Freedom Leadership Foundation o Fundaciòn del Liderazgo de la Libertad) De parte de Moon intentamos neutralizar el Movimiento de Paz y apoyar la posición “Halcòn” (bélico) haciendo los Senadores y Congresistas creer que existía un apoyo popular por el enduracimiento del conflicto en Asia. En 1969 apenas tocábamos la superficie. Hoy dìa la organización de Moon goza de una posición de poder y prestigio aumentados. A través de The Freedom Leadership Foundation (Fundación del Liderazgo de la Libertad) y su descendiente CAUSA, Moon ha ganado la gratitud y el respeto de muchos Congresistas y Senadores, sin mencionar a los expresidentes Nixon, Regan y Bush. Detràs de los D.C. Stirrers, un club urbano de pista y campo, Moon ostenta ser un líder religioso de conciencia abogando por los jóvenes negros de la capital. The Little Angels (Pequeños Angeles) Ballet Folklòrico Juvenil Coreano le da entrada al mundo del entretenimiento. En la persona de Jhoon Rhee, Director de una cadena creciente de escuelas coreanas de karate, Moon se introduce en el mundo profesional y aficionado del Deporte. A través de conferencias anuales sobre “la unidad de la ciencia,” Moon se presenta como un padrino filantrópico de las Ciencias y Humanidades. Con su creciente fortuna Moon tiene los recursos para patrocinar la investigación científica y para patrocinar becas universitarias. Si la trayectoria de Moon en Amèrica continùa sin frenar, pronto podrá influenciar los resultados de las elecciones. En Corea, el grupo de Moon es el único que no ha sufrido a manos de la brutal represión del Discurso libre y las libertades civiles por el Presidente Park. Lejos de repudiar la tortura y golpizas de Ministros coreanos por parte del gobierno de Park, Moon organiza una demostración pro-gobierno en la cual unos 1,200,000 personas participan (segùn un boletín de prensa emitido por la Iglesia de la Unificacion en Washington) . Tomando prestado de la metáfora històrica de Moon (The Divine Principle o El Principio Divino) esto es igual a si Jesùs organizara una manifestación pro-gobierno en Jerusalèn a favor del Rey Herodes. Cuando yo estuve en Corea en el mes de octubre de 1970, Moon me comentó que cuando la Iglesia de la Unificaciòn se apoderara del gobierno de Corea del Sur cada Embajada de Corea del Sur se convirtirìa en un cuerpo expedicionario del Reino del Cielo. Emprendiendo el viaje Mi camino hacia la Iglesia de la Unificaciòn empezó en 1966 cuando ingresè a l a Universidad del Sur en Sewanee, Tennessee. Entrè a la universidad con poca idea concreta de lo que querìa hacer con mi vida. Yo había repudiado los premios convencionales prometidos por mi educación secundaria. Para mì el reto académico en Sewanee no tenía sentido. Absorto en una búsqueda de valores que yo podía asimilar, el Movimiento de Paz me ofreciò el único conducto por mi idealismo desalentado. En la Universidad del Sur en la primavera de 1968, desde las gradas del edificio ROTC destruido por fuego, yo fui el primer estudiante en hablar públicamente en contra de la Guerra de Vietnam. Durante el verano en Nueva Jersey yo trabajaba en la campaña presidencial del Senador Eugene J. McCarthy. En agosto yo fui la Convenciòn Democràtica en Chicago como mensajero de la Delegaciòn Nueva Jersey. La ferocidad del los disturbios con la policía durante la convención aniquilò la poca fe que todavía me guardaba en el proceso político y regresè a la universidad en el otoño confundido por la denegación por parte de nuestros líderes nacionales de la voluntad popular a favor de la terminación de la Guerra de Vietnam. Imposible concentrarme en mis estudios, yo empecè a explorar las Religiones Orientales, especialmente el sincretismo religioso de Rama Krishna. En la primavera del 1969 dejè la Universidad del Sur y me fui por auto-stop hasta California, una escala hacia La India, mi destino final. Lleguè a Berkeley en mayo con una maleta, un talego de la Marina y una copia del Evangelio Segùn Rama Krishna. No lo sabìa entonces, pero èste era el fin del viaje. Temprano una tarde unos días después yo conocì a un hombre joven en las gradas de la Uniòn Estudiantil de la Universidad de California en Berkeley. Le comentè que no tenía ni dinero ni dònde dormir. Me dijo que podía dejar mis cosas con la “Familia Unificada”, una comuna a unas cuadras del campus. El levantò mi maleta, yo agarrè mi talego y ahì nos fuimos. En la comuna, Edwin Ang, indonesio de unos cuarenta años de edad nos recibió en la puerta. Era el líder del Centro. Nos sentamos en unos cojines en la sala escasamente amueblada mientras me preguntò que estaba haciendo. Le respondì, “Estoy buscando a Dios.” Me invitò a cenar y aasistir a una conferencia sobre la filosofía de la comuna. Dentro de una semana yo había asistido a cinco conferencias sobre el “Principio Divino.” En la última conferencia una joven apasionada nos dio a conocer que Moon era “El Mesìas.” Esto ya me lo sabìa . Màs temprano yo estaba buscando una bolsa de dormir en un closet y allì en la repisa había una foto de Sun Myung Moon, hombre de cuarenta años, vestido de kimono. El clavò la vista en mis ojos asombrados. Me di cuenta que mis nuevos amigos me dirían que este hombre era “El Mesìas.” Formè parte de la Familia Unificada en Berkeley. Entonces eran trece miembros. En aquellos días no existía la FLF (Fundación del Liderazgo de Libertad), CAUSA, no había actividades políticas y no había solicitación de fondos. Nuestra vida comunal consistìa en comidas, servicios religiosos, canto, dando testimonio y estudiando El Principio Divino. A los veintidós años yo era el cuarto miembro màs viejo del grupo de Berkeley. En el verano de 1969, La Iglesia de la Unificaciòn no tenía màs de seis o siete centros y contaba con una membresìa alrededor de 150. Durante ese verano Neil Winterbottom de la Sede Nacional de Washington, D.C. visitò la comuna. Era inglès, de màs o menos mi edad, inteligente y culto. Me pareció màs dinàmico que mis compadres de Berkeley. El me sugeriò que yo fuera a la Sede en Washington. Me regresè al Este a Princeton, Nueva Jersey para visitar a mi familia cuyo escepticismo acerca de mi recién adquirida religión solo sirvió para fortalecer aùn màs mi compromiso. Su argumento que este grupo podría ser una “fachada” por el neo-fascismo era ridículo. Yo no les había revelado entonces que Moon era “El Mesìas.” No había tiempo. ¡ Habìa que salvar al mundo! Por fin, yo había encontrado mi meta. Washington D.C. Capital de la Naciòn Arcàngel Lleguè a Washington D.C. para la segunda conferencia FLF. Neil Salonen, quien en 1975 era el brazo derecho de Moon en los EE.UU, recibió la orden de Moon de fundar el movimiento anti-comunista de la Iglesia en 1969 y de nombrarlo la Federaciòn Internacional por el Exterminio del Comunismo (IFEC). Salonen instalò la FLF como el brazo americano de la IFEC. Sobre papel la FLF existìa como una corporación imparcial educativo sin fines de lucro cuya meta establecida era educar a la juventud americana acerca de los peligros del comunismo. Desde su comienzo la FLF fue costeado por la Iglesia de la Unificaciòn. A estas alturas del desarrollo del movimiento, la membresìa en general era políticamente inexperta. La idea de formar un brazo político fue novedosa y los “puristas” del grupo quienes pensaban que una iglesia no debe entremeterse en la política levantaron su voz en contra. Se les hizo saber que la iglesia en Japòn y Corea llevaba a cabo extensos programas políticos anti-comunistas y que era el expresado deseo de “El Maestro” comenzar operaciones políticas en los EE.UU. Ahora en adelante,cualquiera oposición a las operaciones políticas se tomarìa como un acto de infidelidad a “El Maestro”. En el otoño del año 1969 la FLF emprendió una campaña de relacionas pùblicas en contra de la moratoria del dìa 15 de octubre y noviembre. Miembros de la Iglesia de la Unificaciòn se lanzaron a la operaciòn política e intensificaron dando testimonio y predicando El Principio Divino. Desde este punto de vista mi empleo pagado en la oficina del Congresista Frank Thompson Jr., demócrata de Nueva Jersey,por cierto parece raro. “Thompy” se conocía como opositor a la Guerra de Vietnam y apoyaba a Gene McCarthy para Presidente en 1968. Mientras mi patrón hace pronunciamientos cada vez màs fuertes en contra de la Guerra en Vietnam, después de las horas de oficina yo andaba en la calle distribuyendo volantes en el nombre de “EL Maestro” a favor de la guerra. En el otoño de 1969 y el invierno de 1970 Salonen exploraba los rabiosos grupos anti-comunistas en D.C. Su labor dio frutos en ganar la amistad y apoyo de varios hombres de influencia tales como David Martin, asistente de Relaciones Exteriores del fallecido Senador Dodd (después funcionario del comité de Seguridad Interna del Senado), Dolph Droge and Sven Kramer, asistentes especiales sobre Vietnam para Nixon y Charles Stephens un joven adinerado quien dedicò gran parte de sus esfuerzos a promover agresivas políticas de guerra a travès de grupos creados por èl en los planteles universitarios a lo largo del país. En el otoño de 1969 y la primavera de 1970 yo trabajaba màs y màs con FLF. Actividades Polìticas Partisanas En marzo de 1970 Salonen renuncia la Presidencia de la FLF debido a conflictos entre èl y W. Farley Jones (entonces Presidente de la Iglesia de la Unificaciòn en Amèrica) . Salonen fue mandado a Colorado para calmarse y me nombraron Presidente de la FLF. No fue hasta un año después que descubrì que mi ascendencia sùbita se debió a que la Direcciòn pensó que yo era “controlable” y que mi apariencia clàsica americana y don de gentes me hacían el perfecto portavoz. En mayo Charles Stephens y yo (con preparación de David Martin) formamos una camarilla de cabilderos llamada “American Youth for a Just Peace” AYJP (Juventud Americana por una Paz Justa). Yo invitè a los miembros de la Iglesia de la Unificaciòn de todo el país a ayudar en una campaña a favor de la invasión de Camboya de Nixon y una campaña en contra de la legislación McGovern-Hatfield and Cooper-Church que delimitaba la presencia de los EE.UU. en la Guerra. Publicamos varios anuncios de página entera en el Washington Star y Washington Post, defendiendo el programa de asistencia militar a Camboya, firmado por mì como presidente. Por consecuencia, la Embajada de Vietnam del Sur invitò a miembros de AYJP a un tour VIP de Vietnam. Ocho miembros de la Iglesia de la Unificacion, Stephens y dos de sus asociados y yo viajamos a Vietnam el 22 de agosto de 1970 por una visita de diez días terminando con una cena de gala con el Presidente Thieu en el Palacio Presidencial de Saigòn. Durante nuestra estancia en Saigòn, el gobierno de Camboya nos invitò a visitar Camboya. Pasamos cinco días allì. El Gral. Lon Nol nos recibió en audiencia. Salimos en el noticiero de la tarde en CBS. Walter Cronkite transportò al público vidente desde sus casas en los EE.UU. hasta nuestro grupo excavando una zanja fortificada en el perímetro de PnomPhen. Con la pala en la mano yo le rogué a las càmaras por màs asistencia militar a Camboya en su lucha contra la agresión comunista. El corresponsal de CBS me describió como el portavoz de un grupo de jóvenes americanos que había viajado a Asia “en busca de los hechos. “ El gobierno de Vietnam del sur pagò nuestro viaje redondo con el proviso de que nosotros utilizaríamos toda la información que juntamos para la lucha en contra de El Movimiento de Paz en los planteles americanos y para generar apoyo por la Guerra. Nos trataron como prìncipes. En cada escala de nuestro viaje se extendió la alfombra roja. En Camboya cuando desembarcamos del avión habìa miles de personas para recibirnos. Una doble fila de 100 estudiantes portaba rosas rojas. Me sentí como Lord Jim. Salimos de Camboya y volamos a Japòn para visitar la Iglesia Japonesa de la Unificaciòn y para participar en la cuarta conferencia anual de la Liga Mundial Anti-Comunista (WACL) celebrado en Kyoto. Despuès asistimos a una manifestación masiva de unas 25,000 personas en el Palacio de Deportes Budokan. La conferencia WACL fue patrocinada por la Federaciòn International por la Victoria Sobre el Comunismo, el brazo político de la Iglesia Japonesa de la Unificaciòn. Acudieron delegados de 53 naciones. El delegado Americano fue el Senador Strom Thurmond y el presidente honorario de la conferencia fue un destacado empresario japonés, Ryochi Sasakawa. Conociendo al Shogun Sasakawa era un líder de la Juventud Fascista en los años treinta. La Iglesia Japonesa de la Unificaciòn orgullosamente nos contò que Sasakawa ayudò crear el programa japonés Kamikaze y que había sido instrumental en el Pacto Hitler-Tojo. A finales de la Segunda Guerra Mundial Sasakawa fue condenado como criminal de guerra clase A y pasò varios años en prisión. En el año 1975 era el Presidente de 13 grandes corporaciones japonesas, incluyendo el màs grande astillero del Japòn. Tambièn es Director de todas la escuelas japonesas de karate. Sasakawa, en una visita a la Iglesia Coreana de la Unificaciòn, manifestó ser “el perro del Sr. Moon” Despuès de la conferencia WACL visitamos los centros de la Iglesia de la Unificaciòn en el Japòn. Todos nos llenamos de admiración. Habìa unos tres mil seguidores fieles que vivìan en los Centros de la Iglesia en todo Japòn que albergaban entre veinte y cien personas . El 70% de ellos estaban involucrados en la recaudación de fondos con la venta de flores en las esquinas de las calles durante 14 horas al dìa. Los miembros ordinarios subsistìan con una dieta de arroz y migas de pan. Los Centros de la Iglesia consistìan de dos salones grandes con varios cuartos màs pequeños adjuntos. Los salones grandes servían de dormitorios separados entre hombres y mujeres. Entre 10 a 50 personas dormirían en esteras “tatami” en el piso. El Lìder del Centro tenía un cuarto privado. El ambiente en estos centros de la Iglesia era de una rigurosa disciplina militar y la auto-negaciòn. Todas las virtudes marciales japoneses se aprovecharon y se enfocaron en moldear un psique del grupo cuyo sòlo propósito era exaltar a Moon. A Los Pies de “El Maestro” Despuès de 17 dìas en el Japòn, siete de nosotros volamos a Corea para reuinirnos con Moon y visitar la Iglesia Coreana de la Unificacion. Nos alojaron en el dormitorio de uno de los Centros de entrenamiento anti-comunista perteneciente a Moon, dentro de los muros de la fàbrica de rifles de aire propiedad de la Iglesia de la Unificaciòn, ubicada a una hora y media de la capital de Seùl. Ahora, tras 16 meses de suplicar en su nombre, finalmente yo iba a conocer a “El Maestro.” Desde nuestra ventana en el dormitorio del Centro de entrenamiento anti-comunista vimos a Moon y a su esposa acercarnos a través de un campo de lodo seco que sirvió de separación entre la fàbrica de rifles de aire y el dormitorio. Nosotros salimos corriendo a saludarlos y recibirlos. Yo me encontrè delante de un hombre corpulento cuyas entradas largas de pelo acentúan aùn màs su ya amplio frente. Se vestìa de una tùnica campesina con pantalones de color oscuro. Se parecía mucho a sus fotos aunque un poco màs grueso y envejecido. Sus movimientos disciplinados y su cuerpo firme transmitieron una sensación de poder oculto. Moon se estrechò la mano a cada uno de nosotros, sonriendo efusivamente. Yo notè, cuando èl se diò media vuelta un gran pedazo de cera rojiza dentro de su oído derecho. Guardè como un tesoro en la memoria esta excresencia como una señal de su humanidad. Mi Misiòn Durante mi visita a Corea en el mes de octubre me concedieron una audiencia privada con Moon. Me condujeron a una sala de estar junto al departamento privado de Moon en la planta alta del principal edificio de la Iglesia en Seùl. Nos sentamos frente a frente sobre un tapete ordinario separados por una mesa de laca negra incrustada con dos dragones realizados en madre perla. Durante una hora Moon me dirigía palabras sobre varios temas mediante un traductor. La única interrupciòn fue la llegada de un mensajero, un coreano de mediana edad que se prostrò a los pies de Moon antes de dirigirle palabra a “El Maestro.” Moon me dijo a mì, “tù tienes una gran responsabilidad. Es tu tarea iniciar el trabajo de ganar la confianza de la comunidad acadèmica en Amèrica y traèrlos a mi lado. La lealtad de la comunidad letrada es la clave vital en mi proyecto para restaurar al mundo. Dado que las universidades certifican todas las profesiones y son la caldera en que los jóvenes americanos forman sus valores y trayectorias, debemos emprender un camino hacia influenciar y por último controlar los planteles universitarios.” Moon tomò la Iglesia Japonesa como ejemplo de la verdadera manera de còmo servir a El Mesìas. Era su intenciòn avergonzarnos e inculcar en nosotros mayor fervor y celo. Su táctica en gran parte fue exitosa. La relativa impotencia de la Iglesia Americana en comparación con la militancia, poder y organización de la Iglesia Japonesa de la Unificaciòn era una fuente de vergüenza para todos nosotros. Moon nos dijo que èl no podrìa venir a los EE.UU. hasta que nosotros aumentáramos nuestras filas, demostráramos un nivel màs elevado de auto-sacrificio y lográramos mayor unidad organizada. A nuestro regreso a los EE.UU. trajimos indicaciones de la futura trayectoria del movimiento en Amèrica. Yo regresè a los Estados Unidos el 6 de octubre de 1970, a tiempo por una temprana conferencia de prensa con Charles Stephens, el co-presidente del AYJP. Entre octubre y noviembre Stephens y yo hablamos a unos grupos cívicos de Washington, publicamos un boletín bimestral para los congresistas y Senadores e hicimos todo lo que pudimos para tocar el tambor de Guerra en la capital de la nación. AYJP se compuso estrictamente por miembros de la Iglesia de la Unificaciòn. En el mes de noviembre de 1970 W. Farley Jones y Neil Salonen regresaron de Corea. Allì ellos habían sido “benditos” en una ceremonia masiva de boda presidida por Moon. La doctrina de la Iglesia de la Unificaciòn manifiesta que el matrimonio es sòlo por las personas quienes hayan alcanzado la perfección y que el Sr. Moon es el instrumento a través del cual el Hombre Caìdo puede ser injertado de nuevo en el Arbol de la Vida. La revelaciones de Moon no omite ni un detalle y no deja nada a la imaginación. (Su ortodoxia rigurosa hasta receta las posiciones exactas para la consumación del matrimonio.) Al regresarse a los EE.UU., le informaron a W. Farley Jones que yo había manifestado un interés romántico en una mujer miembro de la Iglesia de la Unificacion. Cualquier enredo de este tipo que no fuera sancionado directamente por Moon se consideraba como una señal de debilidad y una manifestación de “posesión demòniaca.” Culpable por Acusaciòn Sin la oportunidad de enfrentar a mi acusador o defenderme a mi mismo se estableció mi culpabilidad y se dictò sentencia. MIntras tanto esta sentencia destruyò cualquier prestigio que yo gozaba como líder en ascenso de la Iglesia y me hizo imposible continuar como Presidente del FLF. La Iglesia de la Unificaciòn, carente de una nociòn filosófica o sacramental del concepto del perdón, emple como método de asegurar la completa obediencia el asesinato del carácter de uno. Este incidente no fue un caso insólito. Es ejemplo de la política de la Iglesia. Salonen, resucitado de Colorado y “bendito”por Moon ya era digno de re-asumir la presidencia de la FLF. En enero del año 1971, W. Farley Jones me mandò al programa nivel II de entrenamiento como conferenciante anti-comunista. Esto fue el primero en una serie de programas de entrenamiento de la Iglesia llevado a cabo en Washington, D.C. En diciembre de 1971 Moon vino a los EE.UU. para tomar las riendas de directo control de la Iglesia Americana de la Unificaciòn. Todos los ingresos se colectivizaron de inmediato. Los trabajos fuera de la Iglesia se dejaron. Ser miembro de la Iglesia llego a ser un trabajo de tiempo complete cuya única remuneración era la pensión. En esta etapa Moon estableció la Cruzada Internacional de un Solo Mundo (One World Crusade) proyectada como un movimiento juvenil cristiano de renovación. De hecho, fue una maniobra astuta de atraer a màs reclutas para la Iglesia de la Unificaciòn. Moon encomendò a Travis Jones la tarea de formar un Centro en el plantel College Park de la Universidad de Maryland. Allì nos dejaron a nuestra cuenta. Para junio habíamos inscrito a 12 miembros nuevos. Ya èramos 21 en total. Entusiasmados por este éxito y dirigidos por los labores de 15 solicitantes de fondos de tiempo completo, compramos una finca en Upper Marlboro, Maryland. El enero pasado montamos una fàbrica de velas para recaudar fondos para nuestra manutención y para avanzar el trabajo de la Iglesia de la Unificaciòn. A partir de los principios de marzo de 1972 hicimos entregas de velas a varios Centros de la Iglesia a lo largo de la Costa Oriental de los EE.UU. Las velas se vendieron con una utilidad del 400%. En agosto toda la Iglesia entera empezó a reunir fondos para pagar el enganche de la compra de “Belvedere” una finca de $800,000.00 en Tarrytown, Nueva York. Este dinero se juntò gracias a los jóvenes que vendìan velas y flores durante 16 horas al dìa, subsistiendo con una dieta de caldo de pollo y sándwiches de crema de cacahuate y jalea—auto-negaciòn por “El Maestro.” Nosotros en Upper Marlboro trabajando tres turnos, veinticuatro horas al dìa, durante 40 dìas producimos 200,000 velas por la causa. Se pudo pagar el enganche. Moon declaró, “El Cielo me regalò esta mansión.” “Belvedere” se convirtió en la residencia privada de Moon hasta que se comprò otra finca vecina por la cantidad de $600,000.00. Un año después, para marzo de 1973, nosotros en Upper Marlboro empezamos a tener serias dudas sobre los métodos autocràticos de Moon y su afirmación de ser “El Mesìas.” Ese mes Travis Jones quien había promovido el trabajo de la Iglesia en Maryland, fue súbitamente relevado de sus responsabilidades y mandado a “Belvedere” para ser re-programado. A mì me elevaron a la comandancia de la Cruzada Internacional de un Solo Mundo en Maryland. Es decir, yo ya era el titular de la Iglesia de la Unificaciòn del Estado de Maryland. Los reportes de Travis desde el Estado de Nueva York eran muy desalentadores. Lavado del Cerebro: Vislumbre a la Tierra Prometida Cien Dìas de Entrenamiento en Tarrytown El programa de capacitación en “Belvedere” dio ènfasis en desintegrar la identidad individual mediante un horario agotante de conferencias repetitivas, ejercicio físico y solicitación de fondos de puerta en puerta. Los reclutas se hospedaban en salones grandes en literas militares con poca o nada de privacidad. Se les recomendó a los hombres llevarse el pelo corto. Ni hablar de barbas y bigotes. El escenario se parecía una rèplica de un campamentro de entrenamiento de la Marina. La reestructuraciòn del “ego” del recluta se basaba en la teología de Moon que proyecta la fe absoluta en Moon como el fundamento de una personalidad “restaurada.” La teología ataca la validez de la conciencia individual. Explìcitamente niega la capacidad por parte del individuo a tomar decisiones existenciales responsables. En algún lugar dentro de la Teologìa de Moon, el amor hacia Dios se convierte en la ciega obediencia a Moon y a sus representantes en la cadena de la jerarquía. A final de cuentas solo le queda a uno la sumisión a Moon como única respuesta al paràlisis moral del hombre caìdo. Arrodillado ante El Maestro Durante la estancia de Travis en “Belvedere” y mis visitas allì a lo largo de la primavera y verano nuestras dudas sobre Moon y la Iglesia de la Unificaciòn se cristalizaron debido a una serie de manifestaciones macabras que demostraban la relaciòn esencialmente sicopàtica entre Moon y sus seguidores. Poco después de la reubicación de Travis en “Belvedere” Moon dio una ceremonia religiosa un domingo en la Sede Nacional (de la Iglesia de la Unificaciòn en EE.UU.) ubicada en el número 1611 de la Calle Upshur en Washington D. C. El contingente de Maryland asistió. Como Comandante de la Cruzada de un Solo Mundo del Estado de Maryland a mì me dieron un lugar preferido en la primera fila al lado del Presidente de la Iglesia, Neil Salonen. Durante sus arengas, Moon me pegò en el hombro varias veces. Cuando terminò sus peroraciones indicó que me acercara y me pidió ponerme de rodillas delante de la congregación. Pensè que me iba a hacer confesar públicamente mis pecados. Mientras me arodillaba èl me dio una patada en las nalgas. Luego exigió del público le contestaran si le serìan fieles al ser tratados asì. Inmediatamente respondieron con un “Sì” ensordecedor con los brazos en alto extendidos hacia el techo con los puños cerrados. Travis me contò otro acontecimiento similar que tomò lugar durante su estancia en “Belvedere.” Delante del grupo entero de unos 70 reclutas Moon pegò a Young Whi Kim, presidente de la Iglesia Coreana de la Unificaciòn en las nalgas con un bastòn de madera con tanta fuerza que se partió en dos. En “Belvedere” Moon también dirigió los “Juegos de Guerra”, una variación masiva del juego “tirar la cuerda” entre los comandantes de la Cruzada de un Solo Mundo y los representantes estatales. Dos equipos de cincuenta personas cada uno intentarìan jalarse adelante y atrás sobre una línea de cuarenta metros hacia el “Gulag”. Moon se posaba en la cima de una piedra a lo largo de la línea. Despuès de una seña de Moon los dos equipos se dieron a la carga para cruzar la línea y luchar a todo dar para capturar a sus rivales. Travis observò a un tipo con el brazo roto, otro con la clavícula separada, y narices ensangrentados por todos lados. Moon conduce estos juegos entre diferentes grupos étnicos para estimular la competitividad y reforzar un sentido de orgullo en la victoria y vergüenza en la derrota. Recuerdo un dìa en “Belvedere” en mayo de 1973 durante una conferencia de liderazgo. Moon acababa de pronunciar un corto discurso y después solicitò preguntas generales. Me puse de pie para dirigirme a èl. Le dije, “como Comandante de la Cruzada de un Solo Mundo frecuentemente doy frente al problema de la homosexualidad entre nuestros varones.” Le preguntè si no había algo que podríamos hacer para ayudar a estos hombres y Êl respondió, “Diles que si realmente se vuelve gran problema para ellos que deben cortárselo, asarlo, meterlo en una caja para zapatos y mandármelo por correo.” El público se rompió en carcajadas. En el verano de 1973 tuvimos tres Centros de la Iglesia en Maryland: uno en Upper Marlboro, uno en College Park y uno en Towson, un suburbio de Baltimore. Eramos aproximadamente 35 miembros en total. A finales del verano iniciamos las preparaciones por el giro de conferencias de Moon llamado “Dìa de Esperanza” que se darìan la primera semana de octubre en Baltimore. Empapelamos la ciudad con anuncios. Sobrevolamos el desfile del Dìa de Colòn con volantes. Arreglamos una reunión entre Moon y Sol Orlinsky, Presidente del Consejo Municipal de la Ciudad de Baltimore. Rentamos el Teatro Lìrico durante tres días para los discursos. Gracias a la ayuda de dos equipos internacionales compuestos por miembros de la Iglesia de la Unificacion del Japòn , Inglaterra, Alemania, Francia y Holanda, que viajaban en autobús, vendimos miles de entradas a los discursos. En la tarde del 6 de octubre celebramos una cena de gala en el hotel Baltimore Hilton. Lìderes políticos, empresarios y gente de sociedad asistieron a la cena. Se recibieron y fueron leìdos durante la velada telegramas de apoyo y felicitaciones del Cardenal Sheehan y de Theodore Roosevelt McKeldin antiguo Alcalde de la Ciudad de Baltimore y pasado Gobernador del Estado de Maryland. Toda nuestra fanfarrìa no sirvió de mucho. No màs de 350 personas asistieron las conferencias de Moon en el Teatro Lìrico. Probador Imperial de comida por la Cónyuge Real Para la cena los miembros de rango y yo nos armamos con porras escondidas por la protección del Sr. Moon. Yo estuve sentado en la mesa principal a la izquierda de la Sra. Moon. Me ordenaron sustuir todos mis platos de comida por los platos de la Sra. Moon. Junto con mis demás títulos, por fin yo había sido elevado a ser el Probador Imperial de Comida por la Cònyuge Real. Mientras tanto, Travis Jones fue mandado al Estado de Luisiana para asumir la comandancia de la Cruzada de un Solo Mundo allì y para hacer los preparativos por otro Dìa de Esperanza en Nuevo Orleans. Un grupo de nosotros de Upper Marlboro visitò a Travis en Nuevo Orleans poco después de las manifestaciones de Moon. Jones estaba perturbado por la trayectoria de los acontecimientos dentro de la Iglesia. Concurrimos en su desengaño. Regresamos a Upper Marlboro a fines de noviembre para encontrar al “Doctor” Joseph Sheftick, quiropráctico sin licencia cuyo título mèdico le fue otorgado por Moon. Le mandaron a Upper Marlboro para diagnosticar la situación y hacer sus recomendaciones. Sheftick sintió que el prognosis era prometedor siempre y cuando se destituyeran a los cuatro líderes del grupo. Sheftick le aseguró a Moon que los miembros ordinarios le seguirìan siendo fieles. En el transcurso de los siguientes días, 26 miembros de la Iglesia rechazamos a Moon y sus instrucciones. A mediados de diciembre, Moon hizo publicar varios anuncios de página entera en El New York Times y otros periódicos importantes exhortando al público americano a perdonar al Presidente Nixon sin que èl fuera acusado o que se le estableciera su culpabilidad. Eso nos convenciò abandonar a la Iglesia. A principios del otoño Moon había rechazado la idea de apoyar públicamente al Presidente Nixon pero durante una visita de dos semanas a Japòn y Corea cambiò de parecer. A su regreso a los EE.UU. Moon públicamente anunció que Dios le había ordenado perdonar al Presidente Nixon. Sombras del Gran Inquisidor Perdòn a través de la Asunciòn al Poder Dirigimos una carta a Moon explicando por què no pudimos seguir siendo miembros de su iglesia. Moon nos respondió a través del Coronel Bo Hi Pak, Presidente de la Fundaciòn Coreana de la Libertad y la Cultura (Korean Cultural and Freedom Foundation). El me invitò a mì y a otros líderes de Maryland a “Belvedere” por unas vacaciones luego nueva instrucción (re-programaciòn) seguido por premios de “puestos de màs poder y autoridad.” No aceptamos. Eran tiempos extremadamente difíciles para nosotros. Unos regresaron a sus estudios y otros a sus familias. Aproximadamente 12 personas que salieron con nosotros hoy dìa viven y trabajan en una comunidad pacifista cristiana en los EE.UU. Fue la decisión unánime de los tres Centros en Maryland vender todas las propiedades y liquidar todos los bienes y donar las utilidades a unas Asociaciones Cristianas autènticas. Desafortunadamente no alcanzamos esta meta porque la Iglesia nos entablò una demanda. Alegaron que nosotros les habíamos robado las tierras y propiedades. Durante una investigación previa el Juez descartò la demanda. Dijo que parecía recordar algo en La Biblia que prohíbe a los cristianos demandarse el uno al otro o a cualquier otra persona. Al Sr. Moon aparentemente no le importa esta tradición porque las demandas parecen figurar prominentemente en sus planes de restaurar al mundo. Ya van 27 años desde que me separè de la Iglesia de la Unificaciòn. El tiempo y la distancia me han permitido la oportunidad de escudriñar y reflejar sobre mi estancia con Moon. La Literatura y Mitologìa proporcionan para mì los parámetros dentro de los cuales yo intento asimilar y resolver los variantes grotescos de esta sombrìa Odisea. Dentro de la Literatura y El Mito me encuentro a mì mismo en la persona del joven inocente, orgulloso, ciego, recto e idealista. Igualmente encuentro al tipo de Moon, celoso prometèico cuyas delusiones paranòicas de grandeza se convierten en un altar donde miles de almas son sacrificados camino a Xanadu. El Capitàn Ahab del Protestantismo del S. XX Pienso a menudo de mis años de servitud a Moon como ejemplo, una instancia del viaje de Ishmael con el Capitan Ahab a bordos del Pequod en busca de la mìtica ballena blanca. Para mì, Moon es el Capitàn Ahab del Protestantismo del S.XX, un titano cuyos agitados puños llenos de arrogancia nos harían tomar la justicia en nuestras propias manos, enviados en busca de la ballena blanca. En la Mitologìa, esta experiencia se presta a analogías con el viaje del Hèroe hacia el otro mundo donde debe vencer o burlarse de las Fuerzas de la Oscuridad para ganar el derecho de volver al mundo de La Luz. La doctrina de la Iglesia de la Unificaciòn establece que los seguidores de Moon son los Elegidos. De ese modo se consideran no tanto los sirvientes de la humanidad sino como los arquitectos de la Historia. Hombres convocados de las masas anónimas para prestar ayuda al Mesìas en establecer los fundamentos para el Nuveo Milenio. Creen que como los Elegidos son impunes. Como Raskolnikov en Crimen y Castigo ellos han llegado a la humillante y exaltante conclusión que son màs valiosos que los demás para Dios, para la Historia y para el futuro. La Historia es repleta de personas cuyos deseos de reforma les han conducido a abrazar la filosofía Sùperman de hombres como Hitler y Moon. Los frutos de esta variación del titanismo sicològico y político siempre son catastróficos. Moon es el sub-producto desafortunado y formidable de la incapacidad del Mundo Occidental de vivir dentro de sus tradiciones judeo-cristianas. En el nombre del Segundo Advenimiento y respaldado por la autoridad de las profecías cristianas apocalípticas Moon promete restaurar al mundo a un estado de paz y harmonìa esencialmente mediante el uso del poder. Jesùs repudiò el uso de la fuerza. Moon, quien ostenta realizar las promesas del cristianismo, està resucitando un reino divino a una escala faraònica. Moon predica la selección genética y practica las artes mágicas. Salido del Abismo La luz del dìa de este mundo al que he vuelto después de mi estancia en el abismo mesiánico no siempre es clara o cómoda pero me regocijo en saber que no obstante el camino que yo escoge, mi conciencia nunca quedarà presa por otro hombre. The End |
